A lo largo de nuestro trabajo con la virtualización de servidores obtuvimos algunas experiencias útiles que se pueden compartir:
- Tener un software para pasar de un servidor físico a uno virtual. Nosotros lo hicimos con Acronis que es una herramienta para respaldos, hoy en día hay programas especializados que facilitan la tarea.
- La memoria lo es todo. Definitivamente lo más importante es la cantidad de memoria disponibles para los servidores virtuales, el uso del CPU es secundario (en nuestro caso el promedio de uso de los servidores anfitriones estaba cerca del 15%). Obviamente hay que tener espacio en disco suficiente para mantener a los servidores virtuales cuyo tamaño mínimo puede ser de 5GBytes.
- Cuidado con las VLans. Puede ocurrir que se tenga la necesidad de colocar un servidor virtual que esté en una VLan distinta a la del servidor anfitrión, de ser así el servidor anfitrión deberá tener otra tarjeta de red con una dirección IP de la otra VLan (obvio); lo que hay que tener cuidado es el Default Gateway a colocar entre las distintas propiedades IP de las distintas tarjetas para que el flujo de datos sea eficiente.
- Aislar Servidores Virtuales intensivos. Si se tienen servidores virtuales que hagan uso intensivo del disco, es prudente que cada uno de ellos se aísle en un volumen del servidor anfitrión para permitir una defragmentanción de su disco sin molestar a los demás servidores virtuales residentes en el mismo anfitrión.
- Respaldos Totales. Lo mejor de los servidores virtuales es que el respaldo es trivial: se copia la carpeta que lo compone al servidor de respaldos y punto!
- En el tiempo de espera para cargar un Servidor Virtual cuando se inicia el servidor anfitrión, es prudente espaciar cada servidor virtual en 90 o 120 segundos para no sobre cargar el servidor anfitrión.
- Si se van a usar servidores anfitriones con Windows Server 2008, hay que recordar que hace falta una tarjeta de red únicamente para su administración, si luego se desean hospedar servidores virtuales en distintas VLANs y además con redundancia en las tarjetas de red… habrá que comprar tarjetas adicionales de red.
- Para que los servidores virtuales sean realmente “transportables” de un servidor anfitrión a otro, hay que disminuir los factores variables de los cuales ellos dependen:
- Mapeo a las tarjetas de Red: si se mantiene una norma estricta sobre la nomenclatura de las tarjetas de red, este problema se subsana.
- Mapeo a discos externos: Un servidor virtual puede mapear un disco a un disco físico del servidor anfitrión… si esto se hace… adiós a su portatibilidad!
- Usuario que levanta el servidor virtual: lo mejor es tener un usuario del dominio para esta función, sin embargo mi experiencia es que el password no se copia de un servidor anfitrión a otro, así que siempre se tendrá que reparametrizar.